tontosmuy

tontosmuy
Hay pocos momentos tan relajantes como los que se pueden sentir estando tumbado bajo un manto de estrellas en una serena noche de verano. La velocidad prácticamente inapreciable de la rotación terrestre hace que el tiempo pase a otra escala, una escala en la que todo se mide por años, cientos de años, miles de años, millones de años, miles de millones de años… Aunque toda esa calma puede de repente estallar en un eufórico e irreprimible “¡¡¡MIRA!!!”, en cuanto vemos la traza iluminada que deja un meteorito al impactar con nuestra atmósfera. Es una sensación que te cautiva, y que por el hecho de ser completamente impredecible tiene un gran componente de ilusión, casi de magia. Con la idea de capturar ese maravilloso momento, salimos al campo una noche de Agosto, cargados con nuestros equipos y con el pleno convencimiento de que volveríamos con las tarjetas llenas de fotos de estrellas fugaces; No podía ser de otra manera en plena lluvia de las Perséidas. Nada más lejos de la realidad, ni siquiera las vimos, pero eso no nos frustró, en absoluto, volvimos ilusionados con nuestras primeras fotos de la vía láctea, lo que hizo nacer en nosotros una gran pasión por la fotografía nocturna. Pasión que queremos compartir con vosotros, descubriendo todos sus secretos. Somos David Y Raúl. Bienvenidos a eSta nOcHe SaLe eL sOl.

jueves, 13 de agosto de 2015

PERSIGUIENDO PERSEIDAS

Nikon D610+19-35 a 19mm f 3,5 30" ISO 3200
 Coma sabéis, las Lágrimas de San Lorenzo son uno de los acontecimientos astronómicos más señalados y observados del año. Y este año en concreto, su punto máximo de actividad coincidía con una luna prácticamente nueva, o sea, que se iban a ver como nunca.
 Con esa ilusión preparamos nuestra salida de esta semana, eso sí, consultando los pronósticos meteorológicos que parecían no ser muy favorables. Llegó la noche y cargamos nuestros equipos. Nos dirigimos a uno de los puntos más elevados de la Litera, buscando la mínima contaminación lumínica. Todo parecía ir rodado y ya por el camino pudimos sorprendernos con el destello de alguna fugaz, una en concreto cruzó casi por completo todo el firmamento… ¡espectacular!. Ya en la loma del Castillo de La Mora en Peralta de la Sal, y mientras preparábamos los equipos, no cesaba la actividad, imprevisibles y de una variedad cromática y de tamaño que nos hizo alucinar. Poco a poco la lluvia de estrellas fue solapándose con los destellos de los rayos de una tormenta anunciada, que poco a poco se acercaba a nosotros.¡ Impresionante! , fue el momento de más expectación, no sabíamos a donde mirar. Final y desgraciadamente, se cumplieron las predicciones, aunque apuramos hasta que el cielo se cerró y la lluvia nos hizo recoger. Pudimos llevarnos unas cuantas lágrimas en nuestras tarjetas, alguna tan espectacular como la de la foto que os presentamos esta semana. Esperamos que hayáis tenido más suerte que nosotros… con la buena noche que hacía.

jueves, 6 de agosto de 2015

Lo que a veces hablamos....

Nikon D610+19-35 a 19mm f 3,5 30" ISO 3200
La foto de esta semana es una foto del pasado, de las huellas que deja el pasado, del presente, de cómo afrontamos el presente, y del futuro, de lo que escapa a nuestros sentidos pero mercará nuestro futuro. En fin, la foto de esta semana habla de lo que a veces hablamos cuando nuestra vista se ha adaptado a la oscuridad y capta el mayor número de estrellas. Estrellas que vemos y al parecer ya no están, porque dejaron de existir hace mucho tiempo pero su luz aún nos llega, estrellas que están formando constelaciones que sólo se ven desde el punto de vista de la tierra, y estrellas nuevas que ya han nacido, pero que su luz aún tardará mucho tiempo en llegar. Y las comparamos con la vida y las personas que nos rodean, los que se fueron dejando huella, los que componéis nuestra constelación vital, y los que todavía no han entrado pero algún día lo harán. Esta semana este proyecto cumple su primer añito, y vamos a celebrarlo tal y como empezamos…. Nos vamos a la caza de las Perseidas.