tontosmuy

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Hay pocos momentos tan relajantes como los que se pueden sentir estando tumbado bajo un manto de estrellas en una serena noche de verano. La velocidad prácticamente inapreciable de la rotación terrestre hace que el tiempo pase a otra escala, una escala en la que todo se mide por años, cientos de años, miles de años, millones de años, miles de millones de años… Aunque toda esa calma puede de repente estallar en un eufórico e irreprimible “¡¡¡MIRA!!!”, en cuanto vemos la traza iluminada que deja un meteorito al impactar con nuestra atmósfera. Es una sensación que te cautiva, y que por el hecho de ser completamente impredecible tiene un gran componente de ilusión, casi de magia. Con la idea de capturar ese maravilloso momento, salimos al campo una noche de Agosto, cargados con nuestros equipos y con el pleno convencimiento de que volveríamos con las tarjetas llenas de fotos de estrellas fugaces; No podía ser de otra manera en plena lluvia de las Perséidas. Nada más lejos de la realidad, ni siquiera las vimos, pero eso no nos frustró, en absoluto, volvimos ilusionados con nuestras primeras fotos de la vía láctea, lo que hizo nacer en nosotros una gran pasión por la fotografía nocturna. Pasión que queremos compartir con vosotros, descubriendo todos sus secretos. Somos David Y Raúl. Bienvenidos a eSta nOcHe SaLe eL sOl.

jueves, 30 de julio de 2015

La Torre de Vallbona

Canon 5d mark II+16-35 a 16mm f 2,8 30" ISO 1600

La Torre de Vallbona es una construcción que llama la atención, destaca sobre el llano del regadío de la Litera baja, su forma de prisma rectangular y su situación sobre el terreno le dan un aire imponente y misterioso. Al acercarnos pudimos comprobar que ya sólo se mantenían en pie las cuatro paredes, la cubierta y una torre en la planta superior también en forma de cubo. Las plantas de los pisos interiores se habían derrumbado, así que no pudimos acceder al interior. El ingenio y una caña de pescar, fue lo que nos permitió poner luz en el interior a través de una ventana trasera. Después nos divertimos un poco pintando con luz por el exterior y el rastro de la traza de un avión redondeó la composición . Buscando información sobre la construcción nos sorprende que se hallara en las cercanías un miliario, lo que significa que por allí pasó en algún tiempo una vía romana, en concreto la que unía ILerda y Osca, quién sabe si algún día las tropas del Cesar formaron en este mismo lugar y bajo este mismo cielo... ;)

miércoles, 15 de julio de 2015

Una noche llena de estrellas, buen rollo y fotografía...






El viernes pasado realizamos nuestro primer curso teorico-práctico. Aquí os dejamos algunas de las fotos que realizó una de nuestras alumnas. Gracias Anna por compartirlas con nosotros. Se pasaron las horas volando y el grupo aguantó hasta las cinco de la mañana.
Una experiencia fantástica.
Agradecer desde aquí tanto a Bibi, a la Academia Marcantil y a todos los alumnos por hacer posible este curso y al bar El Cierzo por esos peazo bocatas.



















miércoles, 8 de julio de 2015

De camino a la Cruz de Ripas

Canon 5d mark II+16-35 a 16mm f 2,8 30" ISO 3200
A veces, más veces de lo que parece, la foto no la encontramos donde la andábamos buscando, ni siquiera es cierto que seamos nosotros los que la encontremos, más bien sucede al revés, como en la que hoy os mostramos, la foto nos asalta. Íbamos camino de la Cruz de Ripas, situada al borde de una cortada al final de un llano sobre el pueblo de Alcolea de Cinca, pero ya no llegamos. A los cien metros de abandonar la carretera y coger la pista que nos llevaría a la cruz, un precioso árbol “solitario” llamó a la ventanilla del coche. Él y su lejano, nocturno y silencioso acompañante. Una Vía Láctea en lo más alto del cenit que nos obligó a parar y cambiar de planes en menos de un minuto. Unas pinceladas de luz sobre las ramas, el resplandor de algún pueblo cercano y treinta segundos de obturador completaron la composición.

miércoles, 1 de julio de 2015

A llegado el día a la noche de San Juan

Canon 5d mark III+16-35 a 16mm f 2,8 20" ISO 3200 

Esta semana viajamos hasta la ermita de San Quilez de Estopiñan, un camino sinuoso y empinado nos acerca desde Castillo Del Pla al punto más alto de la comarca de La Litera. Si uno busca cielos estrellados y con poca contaminación lumínica, este puede ser uno de los mejores de la zona. Asomándonos a una de sus laderas se puede ver prácticamente toda la Litera baja, y buena parte del Segría, incluida su capital, Lleida. En una ocasión el vigilante forestal que normalmente está en la ermita observando posibles incendios, me comentó que en días muy claros se llegaban a ver las montañas del Montserrat, desde luego, por la noche no las vimos. Lo que sí que vimos fue la oportunidad de ayudarnos de la luz de la luna en cuarto creciente que tuvo la gentileza de ir iluminando la fachada de la ermita, y unas nubes de algodón que se paseaban de forma aleatoria por el cielo. Fue fácil llevar la escena a luz de día, aunque eso cambiara nuestra primera intención que era exponer para captar la vía láctea. Queda pendiente una tercera visita al lugar, y… ya os contaremos como fue la primera… Ups!!!